Si algún día tengo la suerte de entrevistar a Paula Ribó (Barcelona, 1990), mejor conocida en nuestros días como Rigoberta Bandini, me saldré de los cánones del periodismo y le preguntaré cómo hizo para salvarme cuando el ritmo latino del momento no podía hacerlo, cuando nadie en Spotify podía gritar la realidad de mis memorias, de mis amores, de mis esfuerzos por no olvidar(me) y de mis ganas de vivir para ver morir este año.
“Simplemente canté con la verdad”, pienso que me respondería.
Lejos de cualquier frase hecha para sonar bien, Bandini se ha caracterizado por unir lo impensable con las referencias más remotas y artísticamente entrañables que podamos conocer. Un claro ejemplo de esto es Julio Iglesias, canción del 2021 donde reflexiona sobre la nostalgia y los recuerdos que siempre llevamos con nosotros.
No entiendo por qué
Me abrochaba el cinturón
Si aquello no era volar
Ver gaviotas desde el mar
[…]
Nos morreamos con la vida
Y nos sangraron las encías
Y al volver (si olvido lo divino, llamad a Sorrentino)
Me hice trenzas en el pelo
Y Julio Iglesias en tu coche
Y, yes, we can
En este sencillo, Bandini retoma esos referentes artísticos —Julio Iglesias, Paolo Sorrentino, Gilbert Becaud— para homenajear una parte de su juventud que no solo fue arte, si no también lo cotidiano y honesto de cantar en el coche, el olor de los cigarrillos de su padre, los momentos para ver la luna y sollozar e incluso lo difícil de crecer y que una parte de tu cuerpo se transforme en un problema. Sin embargo, mi parte favorita de todo esto son sus ganas de vivir y la esperanza de que las memorias sigan siendo la mejor forma de explicar lo que somos.
(Cuando miro el pasado
veo cuanto la he liado)
Paula Ribó sufría
Y ahora eso es poesía
Quería ser atleta y se cortó las tetas
Quería estar soltera (ni una semana entera)
Si algo tiene en común esta canción con otras de su autoría, es que en todas es muy probable que encuentres una respuesta, incluso para las preguntas del futuro. Desde diciembre de 2023, Qué más da se convirtió en esa canción con la que reafirmaba las cosas que sabía al tiempo que me ayudaba a mantener la fé de que, en efecto, nada tendría tanta importancia un año después.
No te frenes al contarle que no duermes porque estás herida
Ay, mi vida
Cuéntale lo de aquel viaje a Portugal llorando en las esquinas
Sin medida
[…]
No te esperes para hablarle de lo que te asusta y te domina
Desde niña
Toma aire y llora fuerte, ponte un drama digno de revista
Chica lista
Si lo piensas bien, esto no es una canción de desamor, sino más bien una posible fórmula para el éxito. Aunque no es sano exteriorizar todos los dramas absurdos de tu mente frente a tu pareja, este sencillo es perfecto para poner en palabras esa distancia emocional que detectaste y no puedes explicar. Luego tienes dos opciones: hacer caso del no te frenes, cuéntale, toma aire, o simplemente continuar como si nada. La verdad es que en ambos casos el resultado puede ser el mismo.
¿Qué más da si se va?
Pues ya el mundo nos dirá
¿Qué más da?, siempre habrá
Más amantes por llegar
Mientras escribo esto ya he bailado un poco y mis ojos tienen una apariencia vidriosa. Sin embargo, nunca tengo suficiente del pop electrónico que ironiza sobre la vida y hace cantar en la ducha a los eclécticos. Sobre este último fenómeno, KAIMAN es probablemente el mayor culpable de ello.
En esta canción, Rigoberta Bandini examina su necesidad constante de recibir validación externa, así como también la presencia de sus ambiciones como una posible amenaza. Por supuesto, jamás lo hace desde un tono aleccionador, sino precisamente con las palabras que alguna vez hemos tenido en mente.
Dime si estoy guapa y si lo hago bien
Dime si te gusto o no me puedes ni ver
Dime si me amas, si está todo okay
Dime si soy alguien o si soy solo un fake
Aunque de lejos pueda parecer superficial o egocéntrico, este tema representa la oportunidad ideal para reflexionar sobre lo difícil que puede ser siempre quererlo todo, mirarnos y que el reflejo de la inseguridad nos lleve a pedir de más, a hablar de más, a necesitar más.
No sé si has contado alguna vez
Una historia sin querer
It was nice to meet you, thank you, sir
Mi ambición quiere comer
No podía terminar de escribir esto sin hablar de El Amor, sencillo original de Massiel versionado por Bandini para reivindicar su estilo de gritarnos la verdad a la cara. Esa verdad que es angustia y tranquilidad, dolor y alegría.
Aunque seguramente hubo quien se sintiera fatal por el tema lanzado el pasado 14 de febrero, esta canción no es más que un cálido abrazo lleno de certezas, las mismas que necesitamos recuperar cuando estamos a punto de creer que el cinismo siempre gana.
Y el amor desbarata tus grandes ideas (el amor)
Te destroza, te rompe, te parte, te quiebra (el amor)
Y te hace ser ese que tú no quisieras (el amor)
Y te empuja a ser malo y te deja hecho mierda
Y te arroja de bruces, al último infierno (el amor)
Arrancándote el alma, pisándote el cuerpo (el amor)
Y te ahogas de ansia, de volver a la nada (el amor)
Y de pronto, se para te ve y se apiada
Larga vida a Bandini la sincera, la que en otras canciones me enseñó que el perdón sin reflexión no es nada y la que siempre me hace pensar “esto hay que decirlo”. Que la honestidad y el desenfado de sus temas salve hoy a quienes necesiten escucharlos.
Imagen destacada: LA WEB DE MILLO.
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